Millones de niños de todo el mundo ya utilizan ordenadores y tablets en su entorno escolar y lo mismo ocurre en las organizaciones empresariales y sus profesionales. Pero ahora ha llegado la hora de los videojuegos.

Por un lado, millones de escuelas optan por ofrecer actividades prácticas y ejercicios interactivos mediante apps y programas que captan la atención de los más pequeños gracias al modelo de los videojuegos. Además, las principales empresas tecnológicas (Facebook, Apple, Amazon, Microsoft…) y figuras destacadas de la política, el entretenimiento o los deportes están difundiendo el proyecto Hora del Código (Hour of Code), una iniciativa que enseña los entresijos de programar mediante videojuegos intuitivos de una hora de duración.

Hace unos días, hablábamos en otro artículo de la creciente demanda de programadores, expertos en redes y hackers para el proyecto Politerain que la Agencia de Seguridad Nacional ha emprendido en EE.UU. Asimismo, las tecnológicas se están convirtiendo en las empresas más poderosas en todo el mundo, por lo que parece que tanto la ciberseguridad como el sector multimedia se están convirtiendo en disciplinas con grandes salidas profesionales.

Por otro lado, en la cultura empresarial también se está generalizando el uso del modelo de videojuego para trabajar. Es la llamada gamificación y no se trata precisamente de convertir la empresa en el escenario de un juego, sino en adoptar mecánicas de juego para fomentar la motivación, competición y pasión en la consecución de un mismo objetivo empresarial. A continuación os mostramos un ejemplo de gamificación empleada a nivel interno por la empresa Siemens para optimizar el rendimiento laboral:

Pero la gamificación también se emplea para captar clientes y mejorar la imagen de marca:

Los juegos y videojuegos propiamente dichos también se están implementando en los descansos con el objetivo de motivar a los trabajadores, en el denominado Work and Play. Encontramos ejemplos de ello en los salones con sofás y televisores de Google, las salas de ping-pong de Tumblr, las pistas de tennis y campos de fútbol de HP, etc.

Por este motivo, La Salle imparte un Grado en Dirección de Empresas Tecnológicas orientado a formar profesionales capaces de dirigir negocios globales, flexibles y dinámicos.

Ya son muchos los estudios que concluyen que las ciencias como las matemáticas, la física, la química o la robótica resolverán los principales problemas de la humanidad. Mark Joseph León, director de Robótica de la Nasa, afirmó recientemente que “en estos frentes se concentra el futuro del mundo y ahí es donde los emprendedores deben aunar estrategias creativas que beneficien a la sociedad mundial”.

La robótica no sólo jugará un papel importantísimo en las smart cities, sino que se empleará a diario en el ámbito de la sanidad y los sectores productivos de la gran industria (la automoción ya emplea robots). Según León, “La robótica y el talento humano le han permitido a la Nasa obtener los diferentes avances espaciales, de hecho, ya estamos próximos a llegar a Plutón con nuestros robots en este 2015”.

Por este motivo, las principales escuelas y universidades tecnológicas están ampliando su oferta formativa en robótica, vista la tendencia creciente de demanda para este tipo de profesionales.

Pero si buscas la mejor formación en robótica, accede al Grado en Ingeniería Electrónica – Robótica de La Salle. Con cuatro años de formación serás capaz de especializarte en este sector así como ser ingeniero técnico de telecomunicaciones.  Participarás en proyectos reales de empresas del sector y podrás utilizar plataformas como LSmaker, Romibo, Pleo, Bioloid, Reem (PAL), o LEGO, entre otras.

Si tu situación económica no te permite financiarte una carrera universitaria, debes saber que La Salle cuenta con un amplio programa de becas. Uno de cada cuatro alumnos estudia con una beca. Asimismo, La Salle también cuenta con formación especializada en robótica como el Máster en Automática, Domótica y Robótica o el Postgrado de Experto Universitario en Robótica.